viernes, octubre 21, 2005

Ad portas

Estoy a las puertas de tu reino acá en la tierra,

presentándose los ángeles tocando sus trompetas.

Veo el cielo abrirse y dejar pasar tus brazos de luz,

sabiendo que he de confiar en ti, cuando veo el manto azul.

Te pido que no me abandones y dame un lugar,

a la hora que trabaje por la buena fe y tu bondad.

Aceptaré tu designios pensando en lo mejor,

esperando ser digno de compartir el honor,

por haber creado lo que tú me pusiste en mí razón.

No hay comentarios.: